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Abigail – Motionless in White y las brujas de Salem

¡Es una bruja!

Motionless in White debutaron en el año 2010 con su álbum Creatures, la banda estadounidense de metalcore ya había publicado dos EP con anterioridad y este fue el primer álbum de larga duración. Este disco está dedicado a los fans de la banda, quienes se hacen llamar «criaturas», y, además, incluyeron fragmentos de letras enviadas por los propios seguidores de la banda.

El álbum abre con la canción «Abigail», que analizaremos a continuación. Se trata de un tema basado en una de las protagonistas de los famosos juicios de Salem, Abigail Williams quien, de forma intencionada o no, comenzó un movimiento contra las brujas de esa ciudad.

La ciudad de Salem (Massachusetts) fue fundada por puritanos, los cuales pertenecían a una corriente calvinista que deseaba purgar Inglaterra de católicos. Sus ideales no eran bien vistos en la corte y pronto se establecieron en Massachusetts, donde pudieron forjar una ciudad de acuerdo a sus ideales.

En 1689, al reverendo Samuel Parris se le asignó Salem Village y se estableció allí con su mujer Elisabeth, su hija Betty de nueve años, su sobrina Abigail de once y dos esclavos amerindios traídos del Caribe, John y Tituba.

Los síntomas de la hechicería

En el invierno de 1691-1692, las niñas pasaban largos ratos con Tituba, quien contaba historias y hacía pequeños trucos de magia. En ese mismo invierno, las muchachas comenzaron a tener comportamientos extraños que derivaron en lo que se conoce como histeria, una afección psicológica que puede provocar convulsiones y trastornos sensoriales.

Burn baby burn
She’s a witch, she’s a witch and I’m a heretic
So, learn baby learn
She’s a witch, she’s a witch and I’m a heretic so, learn

¿Qué ocurrió para que las dos niñas comenzaran a desarrollar estos síntomas? Quizás la presión psicológica que existía al enfrentarse a la dicotomía de disfrutar de la magia y la certeza de que su comportamiento era impuro, pensamiento inculcado a través de los sermones del reverendo. Sea como fuere, en ese invierno, las niñas comenzaron a sufrir ataques que no podían llegar a curar. Durante unas semanas se les trató de administrar ciertos remedios curativos sin éxito por lo que consultaron con varios médicos hasta que uno de ellos, William Griggs, afirmó que se encontraban «bajo una mano maligna». Los rumores pronto corrieron por Salem y los vecinos concluyeron que las niñas estaban hechizadas.

Esta primera estrofa de la canción muestra el sentimiento entre la acusación de brujería que hicieron las niñas y el sentirse ellas mismas como herejes, al haber disfrutado de magia y actos impíos. «Ella es una bruja y yo soy una hereje».

Tituba haciendo magia y las niñas, Alfred Fredericks, s. XIX. Fuente: Wikipedia.

Al día siguiente de la visita del médico, los Parris salieron de casa y, mientras tanto, Tituba trató de realizar un remedio casero consistente en un pastel horneado con orina de las niñas que dio de comer al perro, un contrahechizo en toda regla. Cuando los Parris regresaron, encontraron a Betty y Abigail peor que nunca y ellas afirmaron haber visto formas de personas reales que las pellizcaban y golpeaban. Ese mismo día, otras dos niñas se vieron afectadas: Ann Putnam y Elizabeth Hubbard, sobrina del Dr. Griggs.

En un principio el párroco se negó a pensar que estuvieran embrujadas pero el rumor de la existencia de un maleficio que había caído sobre Salem se extendió rápidamente y comenzaron los interrogatorios a las niñas para descubrir el origen del hechizo.

Al proseguir los síntomas, tanto Betty como Abigail culparon a Tituba de sus dolores por culpa del encantamiento hecho con el pastel. Aquí tendríamos a la primera culpable, pero, ¿quiénes eran los seres invisibles que hacían daño a las niñas? Los padres de Betty quisieron respuestas y ellas, nerviosas por la situación y escuchando las especulaciones que los vecinos y su familia hacían sobre el tema, decidieron señalar a dos personas más: Sarah Good y Sarah Osborne.

Probablemente esta acusación tuviera más que ver con una presión sufrida por las niñas en los interrogatorios y las sugerencias de los propios interrogadores que con la realidad. ¿Por qué se acusó a estas personas? Las tres mujeres encajaban con el perfil de bruja que existía en el imaginario popular: Tituba, una india de naturaleza impía; Sarah Good, una mendiga problemática que gruñía entre dientes y estaba marginada, y Sarah Osborne, una mujer que rompía las reglas morales de la época y que apenas aparecía por la iglesia.

Los juicios

Oh, Abigail how could you do this to us?
You were a product of lust (product of lust)
And now this rope on my neck stopped all the blood to my head
So, now Salem please save me (Salem please save me)

La siguiente estrofa cambia de protagonista y pasa de Abigail a una de las acusadas que pregunta a la niña el motivo de que la haya acusado. Todo esto mientras se encuentra con la soga al cuello. ¿Cuál fue el destino de las tres acusadas?

El día 29 de febrero, los magistrados emitieron órdenes de arresto para las tres mujeres, quienes debían estar en el ordinario de Ingersoll en Salem Village para ser interrogadas a las diez del día siguiente.

Tituba, Good, Osborne, ¿sois vosotras?

En el interrogatorio, tanto Osborne como Good negaron estar vinculadas a ningún «espíritu maligno», así como hacer daño a los niños de Salem. Sin embargo, en este momento comienzan a bailar las acusaciones, pues Sarah Good culpó a Sarah Osborne de hacer daño a los niños siendo negado por la última. Sin embargo, el testimonio más significativo es el de Tituba, pues afirmó lo siguiente:

  • Pregunta: Tituba, ¿con qué espíritu maligno estás familiarizado?
  • Tituba: Ninguno.
  • Pregunta: ¿Por qué lastimas a estos niños?
  • Tituba: No les hago daño.
  • Pregunta: ¿Quién es entonces?
  • Tituba: El diablo debería saberlo.
  • Pregunta: ¿Nunca vio al diablo?
  • Tituba: El diablo se me acercó y me pidió que lo sirviera.
  • Pregunta: ¿A quién has visto?
  • Tituba: Cuatro mujeres a veces lastiman a los niños.
  • Pregunta: ¿Quiénes eran?
  • Tituba: Goody (Goodwife) Osborne y Sarah Good y no sé quiénes eran los otros. Sarah Good y Osborne querían que lastimara a los niños […]

Incluso Tituba afirmó que había lastimado a los niños porque se sentía amenazada por esta presencia y se arrepentía de hacerlo. Además, afirmó que estaba obligada a servir a un hombre de negro por seis años al que firmó un libro con sangre. En este libro se encontraban las marcas de Sarah Good y Sarah Osborne. Tras este testimonio, las tres mujeres fueron encarceladas inmediatamente a la espera de juicio.

Pese a tener a las «brujas» bajo control, el estado de las niñas no solo no mejoró, sino que otras personas comenzaron a tener los mismos síntomas. En Salem comienza una histeria colectiva y las acusaciones de brujería sin control, algunas de ellas motivadas por rencillas personales.

Los primeros meses no pudieron realizarse veredictos puesto que Salem estaba negociando con Inglaterra una nueva carta de derechos, por lo que la actividad política estaba suspendida. Debido a esta circunstancia, las primeras acusadas pasaron largo tiempo en la cárcel. Una de las consecuencias de la larga estancia entre rejas fue que Sarah Osborne, la mayor de las acusadas, murió en prisión el 10 de mayo.

Wish upon the stars, but they won’t save you tonight
God has forsaken thee to hell, we’re going to hang from the sky
Feel the weight of the stones crush hard on your chest
Confess, confess before you run short of breath
Confess, confess here for your sins

It’s not on a ship we’ll meet again Abigail
But, in hell…
I’ll see you when we both meet in hell

El 14 de mayo llegó el nuevo gobernador, William Phips, que creó una corte especial para dirimir todos los asuntos relacionados con la brujería. En junio comienzan a darse las primeras condenas a muerte por brujería. A Sarah Good le llegó su turno el 19 de julio de ese mismo año, junto con otras cuatro condenadas.

Probablemente sea ella (o el conjunto de condenadas) quien habla a Abigail desde el cadalso antes de morir por su testimonio. Al parecer las palabras de Sarah Good fueron una amenaza hacia el reverendo que le instó a confesar sus crímenes: «Eres un mentiroso», espetó. «No soy más bruja que mago tú y, si me quitas la vida, Dios te dará a beber sangre».

Aunque la canción insta a la acusada a confesar, en realidad no lo hizo, y Motionless in White pone en boca de la acusada una amenaza dirigida a Abigail: «Te veré cuando los dos nos encontremos en el infiero».

Brujas siendo colgadas, 1655. Fuente: Wikipedia.

Nos falta una de las acusadas, ¿cuál fue el destino de Tituba? Se retractó y permaneció un año en la cárcel. Sorprendentemente, no fue juzgada y, al parecer, una persona pagó su fianza y la compró como esclava, tanto a ella como a John. Por lo que ambos abandonaron Salem y no volvieron nunca más.

De la vida posterior de Abigail Williams tampoco se conoce mucho más, sin embargo, sus problemas psicológicos conllevaron al encarcelamiento de ciento cincuenta personas, la ejecución de diecinueve acusados en la horca (catorce mujeres y cinco hombres), la muerte en prisión de siete personas y un muerto tras ser torturado que se negó a testificar contra su mujer. El número total de muertos fue de veintisiete personas. Debido a esta caza de brujas y cruces de acusaciones, muchos vecinos decidieron dejar Salem y comenzar una nueva vida en otro lugar.

Posteriormente, los propios jueces pidieron perdón por estos juicios. ¿Cómo pudo un pueblo contagiarse de esta histeria y comenzar una caza de brujas? Las protagonistas de nuestra historia sí padecían una patología que no sería conocida hasta mucho más tarde. Probablemente, el ambiente creado por los puritanos y sus creencias fomentara que existiera una atmósfera angustiosa en el que las mentes de muchas personas fueran altamente sugestionables y existiesen miedos y recelos entre vecinos. Otra explicación que se ha intentado dar es la posible contaminación de centeno con un hongo que tiene la propiedad de provocar alucinaciones, el cornezuelo.

Sea como fuere, los juicios de Salem se han convertido en un relato con una grandísima influencia a lo largo de la historia. Las referencias a estos procesos las podemos encontrar en casi todas las artes, sobre todo en cine y televisión. ¿Quién no recuerda a Salem, ese gato negro que vivía con Sabrina?

Bibliografía:

Duhoux, J. (2017). El juicio de las brujas de Salem: El diablo coloniza América. 50Minutos.es.

Goss, K. D. (2018). Documents of the salem witch trials. ABC-CLIO.

Pavlac, B. A. (2009). Witch hunts in the western world: Persecution and punishment from the inquisition through the salem trials. ABC-CLIO.

Roach, M. K. (2004). The salem witch trials: A day-by-day chronicle of a community under siege. Taylor Trade Publications.

Rosenthal, B. (1995). Salem story: Reading the witch trials of 1692. Cambridge University Press.