Ex Deo es una banda canadiense de Death metal melódico que basa sus letras en la historia de Roma. El título de la canción que analizaremos hoy es Cato Major: Carthago Delenda Est, que pertenece al disco The Immortal Wars, publicado en 2017. Nos encontramos ante un disco conceptual basado en las guerras púnicas. El título de la canción escogida es una verdadera declaración de intenciones: «Catón el Viejo: Cartago debe ser destruida». Con esta premisa comienza una canción a modo de discurso del propio Catón hacia el senado romano en el que alienta a la destrucción de Cartago.

«I call Cato to the Senate floor»
Con la llamada a Catón a hablar en el senado comienza la canción. Esta primera frase está rodeada de un ambiente digno de una película de Hollywood, con redobles de caja, evocando la imagen de nuestro protagonista en el centro de la sala y dando comienzo a su discurso diciendo «Solo hay un único camino, ¡Cartago debe ser destruida!». Tras esto la canción rompe y se desarrollan el resto de estrofas. De momento dejaremos la destrucción de Cartago para más adelante.
Catón y la segunda guerra púnica
El nombre de nuestro protagonista es Marco Porcio Catón, conocido como el viejo, el mayor o el censor, por su labor en el desempeño del cargo. Además de ser político también fue escritor y militar. Centrémonos en este último aspecto.
Threat feeds the lies to kill the bloodline
Ideals of Rome, the idea of prosperity
Freedom (freedom), freedom (freedom), guides me through the heart
I am a soldier of Rome
I am descendant of Mars
I am the son of Jove
The son of Jove
Catón combatió en la segunda guerra púnica y la banda utiliza este hecho como introducción en el discurso. En él se presenta como un soldado de Roma, hijo de Marte (dios de la guerra) y de Júpiter. Durante esta contienda luchó en Tarento, Metauro (batalla en la que murió Asdrúbal Barca) y África.

Hannibal, great general of the Carthaginian hordes
Barbarian, this is your final stand
How dare you invade our lands, and break the treaty
A thousand miles away, a forgotten reign
La canción continúa con un mensaje hacia los cartagineses y hacia Aníbal, hermano de Asdrúbal, quién sustituyó al último frente al ejército cartaginés. Catón también recuerda al pueblo cartaginés que rompieron el Tratado del Ebro, en el que se establecía que los cartagineses no podían expandirse hacia el norte del río y los romanos hacia el sur. Cuando los cartagineses sitiaron la ciudad de Sagunto, que no se encontraba al norte del río, se desencadenó la segunda guerra púnica. Ello se debió a que esta ciudad era aliada de Roma. Este enfrentamiento mantuvo a cartagineses y romanos en guerra durante diecisiete años (218-201 a. C.) y terminó tras la Batalla de Zama y la capitulación de Cartago.
La derrota cartaginesa supuso la reducción de la flota, la pérdida de territorios fuera de África y el pago de reparaciones de guerra, entre otras condiciones. El tratado podría haber anulado a Cartago, pero no fue así, pues la ciudad volvió a tener una gran prosperidad económica.
Carthago delenda est
Esta prosperidad económica fue advertida años más tarde, en el 157 a. C., por el propio Catón, quien tuvo que hacer de mediador entre Cartago y Masinisa, que se encontraban en conflicto. La embajada que envió Roma quedó impresionada por la riqueza de la ciudad y el aumento de la población. Ante el peligro que suponía esta situación, el ya anciano Catón terminaba todos sus discursos con la coletilla «Por lo demás, opino que Cartago debe ser destruida». En latín esta frase que solía decir es Ceterum censeo Carthaginem esse delendam. Sin embargo, por mucho tiempo se pensó que la locución correcta era Carthago delenda est, la cual ha llegado hasta nosotros atribuyéndola de forma errónea a nuestro protagonista.

Plutarco cuenta lo siguiente: al dar a conocer su opinión sobre cualquier asunto, añadía a lo dicho lo siguiente: «Me parece bien que Cartago no exista». Pero, en sentido contrario, Publio Escipion, llamado Nasica, siempre terminaba diciendo y declarando: «Me parece bien que Cartago exista». En el senado se dio el debate de qué hacer con la ciudad, por una parte, la prosperidad de Cartago suponía una amenaza para los romanos, por otra parte, los defensores de no entrar en guerra afirmaban que Roma necesitaba de enemigos fuertes para que los romanos no se descuidaran en su soberbia.
Rise General Scipio and lead us to victory!
«Mars is by our side. Raise your gladius. As we are the light, they are the darkness. For this republic, for honor, we are Romans!»
La destrucción de Cartago fue la última empresa política de Catón e incluso murió sin ver cómo se llevaba a cabo. Plutarco narra que Catón profetizó que la guerra terminaría con un hombre, joven entonces, que servía en el ejercito como tribuno militar y mostraba acciones de prudencia y audacia en los combates. Cuando se dieron a conocer estos hechos a Roma, afirman que al enterarse Catón dijo: Sólo él tiene una mente sagaz, los demás vagan por allí como sombras.
Y más o menos ocurrió de esta forma pues tres años después de su muerte Escipión Emiliano culminó la campaña con la destrucción de la ciudad en el año 146 a. C.
Cuenta Apiano que Escipión lloró al ver la ciudad arder y realizó una oración lamentando el destino de Cartago, comparándolo con Troya y reflexionando sobre la posibilidad de que ocurriera algo similar a Roma.
Bibliografía:
Apiano – Guerras Púnicas. (s. f.). Recuperado 29 de noviembre de 2020, de http://www.anarkasis.net/Apiano/guerras-punicas.html
Cabeza, G. F. (1990). El Período de las primeras guerras púnicas. Akal.
Goldsworthy, A. (2019). La caída de Cartago: Las Guerras Púnicas, 265-146 A.C. Grupo Planeta.
Little, C. E. (1934). The Authenticity and Form of Cato’s Saying «Carthago Delenda Est». The Classical Journal, 29(6), 429-435. JSTOR.
Martínez-Pinna, J., & Domínguez, D. P. (2016). Breve historia de las Guerras Púnicas. Ediciones Nowtilus S.L.
Plutarco. (2016). Vidas paralelas IV: Aristides – Catón. Filepemén – Flaminino. Pirro – Mario. RBA Libros.